Seguir el protocolo de a DGT nos está retrasando, si es cierto, pero hay que trabajar con seguridad y por ello pedimos paciencia y comprensión. Los retrasos podrían solucionarse con refuerzo de examinadores y personal, pero sería una solución para un desatasco exprés, porque nuestro futuro aún es incierto y preocupante. Nuestro trabajo de un año se ha comprimido en 9 meses.
Las autoescuelas estamos viviendo numerosas críticas por el retraso para examinarse que están sufriendo los alumnos. El seguimiento del protocolo de la Dirección General de Tráfico por parte de todos ralentiza el proceso de exámenes y clases prácticas, pero no, el hecho de que estemos aumentando las ganancias con más clases de práctica. Seguimos dando el mismo número de clases de preparación a los alumnos y alumnas.
A nivel nacional los retrasos en la tramitación de los exámenes teóricos y prácticos del carné de conducir es la norma general. Los centros de formación vial son el objetivo del enfado de alumnos, padres y profesionales que necesitan algún tipo de carné más especializado para poder trabajar como camioneros, repartidores, etc…
Las autoescuelas fuimos las primeras en confinarnos y casi las últimas en salir, pese a la seguridad que ofrecemos, en cambio, la Administración con retraso y con demoras dilata el tiempo que tienen los alumnos y alumnas para presentarse al examen teórico.
El hecho del parón que hemos tenido por el confinamiento de la pasada primavera y el aumento de la demanda de nuevos alumnos nos ha saturado el sistema, no es que tengamos más trabajo es que tenemos que hacer el trabajo de una año en 8 o 9 meses.
Esperemos todo se solucione rápidamente y desde la DGT nos ayuden a solventarlo con la incorporación de más examinadores, aulas para los exámenes teóricos (reducidas por las restricciones de aforo) y mayor agilidad administrativa, sino mucha paciencia y comprensión.